TIMELESS 'CONDENADO'
CALIFICACION: 6.8
CALIFICACION: 6.8
Cruzamos el Atlántico y más allá, hasta tierras chilenas, para descubrir a TIMELESS, banda liderada por la voz y teclados de Andrés Oreña y la guitarra de David “The Idol” Valenzuela, que nos presenta en este 2012 su primer trabajo autoeditado y de título “Condenado” tras más de 6 años de existencia y de duro trabajo en los círculos locales de la ciudad de Talcahuano.
En “Condenado“ nos encontramos con un cuarteto, que completan el bajo de César Roa y la batería de Miguel Torres (así como la aportación a las cuatro cuerdas del bajista sueco Mikael Carlsson de LOVER UNDER COVER), totalmente dispuesto a realizar un disco que solo podríamos tildar de realmente personal y con seña de identidad propia, algo que en los tiempos que corren no deja de ser un aliciente por si mismo.
Ellos se definen como Brutal Hard Rock, aunque lo cierto es que en nuestra definición bien podríamos hablar de un heavy rock de aspecto progresivo con reminiscencias del hard rock donde, por encima de todo, prima la personal voz de Andrés Oreña así como sus teclados. Lo primero no solo destaca a la hora de enseñarnos una cualidad grave, potente y aguerrida, sino que también se desmarca en la forma de interpretar los temas, dotando de mucha profundidad a sus frases y a su posición ante el micro. Lo segundo, es decir, los teclados, se encuentran omnipresentes durante el desarrollo del mayor porcentaje del álbum, siempre como colchón profundo de los temas y aportando también sencillas y pegadizas melodías como a las que nos han acostumbrado los cordobeses MEDINA AZAHARA en sus cortes más famosos.
Ellos se definen como Brutal Hard Rock, aunque lo cierto es que en nuestra definición bien podríamos hablar de un heavy rock de aspecto progresivo con reminiscencias del hard rock donde, por encima de todo, prima la personal voz de Andrés Oreña así como sus teclados. Lo primero no solo destaca a la hora de enseñarnos una cualidad grave, potente y aguerrida, sino que también se desmarca en la forma de interpretar los temas, dotando de mucha profundidad a sus frases y a su posición ante el micro. Lo segundo, es decir, los teclados, se encuentran omnipresentes durante el desarrollo del mayor porcentaje del álbum, siempre como colchón profundo de los temas y aportando también sencillas y pegadizas melodías como a las que nos han acostumbrado los cordobeses MEDINA AZAHARA en sus cortes más famosos.
Además TIMELESS nos presenta un trabajo de una sólida base musical, muy definida y quizás aún por depurar y mejorar, pero con una dirección realmente personal en el desarrollo de sus potentes y demoledoras bases rítmicas con ejemplos claros y evidentes en cortes como el inicial “Historia del cielo”, el pesado “Condenado” o la insistente “Delator”, donde encontramos mucho de un heavy rock de aspecto progresivo y mucha influencia del DIO más oscuro, o la densidad instrumental de “El centinela”, allá donde la banda explora su lado mas guitarrero en un desarrollo donde el teclado vuelve a ser omnipresente y necesario.
“Si yo amo a quien debo amar” o “Perdóname”, con sus reiterativos teclados, son cortes más amables que nos traen una temática asequible y capaz de conquistar voces durante el estribillo en sus conciertos, cosa que también intenta “Ángel de la luz”, momento donde incluso podemos escuchar un pequeño homenaje al “Johnny Be Good” al comienzo para después trasladarnos a terrenos más propios de unos RATA BLANCA donde el estribillo resulta por un lado pegadizo y, por otro, algo pobre en su composición, con una reiteración de concepto estrepitosa que no resulta nada beneficiosa para nuestra escucha.
Para acabar TIMELESS nos trae una nueva ración de la cara más oscura y densa de la banda en un corte titulado “El vuelo de la libélula”. Aquí la banda nos ofrece una sesión intensa de heavy rock pausado y que se construye alrededor de un teclado egipcio de aspecto místico que ofrece una salida realmente elegante a los 40 minutos de música que los chilenos nos ofrecen.
En lo estrictamente técnico “Condenado” es un trabajo que posee aspectos de producción que mejorar, como el nivel adecuado entre los diferentes instrumentos o el aspecto compacto y global que estos podrían llegar a lograr a través de una producción de grandes medios. De la misma forma creo que la banda debe de seguir trabajando en mejorar la complejidad y riqueza lírica de sus composiciones, algo que en este trabajo aún considero que se encuentra poco maduro por el momento.
Se trata, por tanto, de un álbum que será apreciado por aquellos que tengan curiosidad por comprobar lo que se cuece en las cocinas del heavy y el rock de Chile y, en general, de Sudamérica, puesto que no solo nos trae a una banda con un estilo realmente difícil de clasificar y muy personal, así como difícil también de asimilar de primeras, sino que además representa bastante bien los diferentes puntos de vista que el heavy y el hard rock puede llegar a alcanzar a través del filtro de la amplia y rica cultura latinoamericana.
Dany Velasco
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